Tras el desplante, el Gobierno cita a la Ciudad para explicar su plan para usar los dólares del colchón

Luego del desplante del presidente Javier Milei al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, en el Tedeum por el 25 de mayo, cuando evitó saludarlo y de que el Gobierno no lo convocara a una reunión con otros 17 gobernadores y delegados provinciales para explicarles el plan para flexibilizar el control de dólares, se abre una puerta entre ambas jurisdicciones.

El titular de la ARCA, Juan Pazos, recibirá este jueves a las 17 al ministro de Hacienda porteño, Gustavo Arengo Piragine, y al jefe de la AGIP, la agencia de recaudación local Germán Krivocapich.

En principio no está previsto que participe el ministro de Economía, Luis Caputo, que encabezó las reuniones virtuales explicativas del martes con gobernadores y ministros provinciales, donde también estuvieron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos y su segundo, Lisandro Catalán.

“No fuimos invitados”, habían revelado desde la jefatura de gobierno, mientras la tensión política con la Casa Rosada sigue sin bajar después de las elecciones porteñas. En Balcarce 50, en tanto, argumentaban que no tenía sentido que Macri o algunos de sus ministros se sumaran a un zoom cuando están en la misma ciudad.

En el gobierno porteño evitaron conclusiones sobre el denominado Plan de Reparación Histórica para ahorristas, que anunció Caputo la semana pasada para flexibilizar controles y simplificar el régimen de Ganancias.

A priori, como algunos de los representantes de otras provincias, sostienen que la adhesión que reclaman desde la Casa Rosada al plan oficial es más político que instrumental. Vale el ejemplo de la Legislatura porteña que se dispone a aprobar en pocos días el blanqueo nacional que terminó el año pasado. De todos modos, una adhesión podría funcionar como garantía para evitar futuros reclamos de las agencias de recaudación locales a personas o empresas que saquen los dólares del colchón, como anunció la Provincia.

Con la convocatoria a la Ciudad, el Gobierno busca reencauzar la aprobación del nuevo programa, que había nacido herido por las negativas apuradas de Axel Kicillof y de Maximiliano Pullaro.

A pesar de tener buen vínculo con la Casa Rosada, el gobernador de Santa Fe no había sido invitado al zoom del martes, donde tampoco fueron de la partida los mandatarios de Buenos Aires, Formosa, Tierra del Fuego, Santa Cruz, La Pampa y La Rioja, opositores más duros con la gestión de Milei.

Pullaro se desmarcó del Gobierno al anunciar un refuerzo en los controles ante el temor de que un virtual nuevo blanqueo de pequeños ahorristas, que termina con las alertas de operaciones sospechosas, pueda facilitar el lavado de dinero vinculado al narcotráfico y prometió más y nuevas auditorías.

Ahora, tras un llamado de Francos a Pullaro, el jefe de Gabinete se reunirá en las próximos días con el gobernador radical, que le explicará la batería de medidas que promueve en su provincia.

La mayoría de los gobernadores ve con buenos ojos el programa, porque -si funciona- podría servir para recaudar más ingresos brutos para contrarrestar una actividad económica que no es tan vívida como dice el Gobierno.

“Vamos a esperar el convenio que nos envíen para analizar. En eso que quedamos el martes”, sostuvo un gobernador que participó del zoom con Caputo, Pazos y Francos y que tiene un vínculo tenso con la Rosada.